Marco es el más tranquilo de
los cuatro hermanos, lo que está bien para su carrera como Navy Seal. Vivir en
Hawái es un sueño hecho realidad, su único problema es la pasión que siente por
su casera. Pero no piensa hacer nada con esa atracción, hasta que sus hermanos
empujan el temperamento de Marco con un poco de flirteo inofensivo.
Alana Kailikea es una mujer que
sabe lo que es el dolor. Perdió a toda su familia cuando ella tenía sólo
dieciocho años, dejándola completamente sola. Pero una mala experiencia con un
caza fortunas, ha hecho que desconfíe de los hombres... especialmente de los
que son tan atractivos como Marco. No esperaba que la invitara a salir, o que
eso les llevara a una abrasadora pasión.
Pero Marco no quiere una
aventura, desea un “para siempre”. Y por eso decide armarse de paciencia,
mientras la corteja románticamente y se asegura que Alana descubra que están
hechos el uno para el otro.
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